Los artistas, ya sean visuales, escénicos, literarios o de los medios de comunicación, son una fuerza estimulante en las comunidades de todo Estados Unidos.

Suelen ser los emprendedores del sector artístico y cultural. Hacen preguntas inquisitivas, asumen riesgos y desarrollan nuevos conceptos que pueden fomentarse y desarrollarse tanto en el ámbito lucrativo como en el no lucrativo. Los artistas penetran en todos los ámbitos de la sociedad, desde el vecindario hasta el comercio. Involucran a los residentes en el discurso a través de actuaciones e infunden orgullo mediante el desarrollo de murales que reflejan la comunidad. Influyen en el diseño de nuestros objetos cotidianos y desarrollan obras creativas desafiantes como danzas, películas, novelas y pinturas.

Los artistas, sin embargo, no siempre son bien comprendidos por las comunidades en las que viven. La falta de información sobre sus necesidades y contribuciones ha dado lugar a sistemas poco adecuados para apoyar sus diversos esfuerzos. En 1999, un consorcio nacional de fundaciones encargó al Urban Institute un estudio sobre los sistemas y estructuras de apoyo al trabajo de los artistas. Publicado en 2003, Investing in Creativity: A Survey of the Support Structure for U.S. Artists dio lugar a un esfuerzo nacional (dirigido por Leveraging Investments in Creativity) para mejorar drásticamente las condiciones de los artistas individuales.